Dentro del tiempo reglamentario, igualaron 1 a 1. Desde los doce pasos, Igor Akinfeev, arquero del equipo ruso, fue el gran héroe de la clasificación al atajar dos penales.
En octavos de final, el duelo entre Rusia y España podría definirse como la lucha de David y Goliat, en la que finalmente se produjo la caída de otro grande: los anfitriones del Mundial eliminaron a los españoles por penales.
Dentro de los 90 minutos reglamentarios, el cotejo quedó igualado en un tanto tras los goles de Sergei Ignashevich, en contra, a favor de los españoles desde los 12 minutos de juego.
Pero poco antes de que finalizara la primera etapa, un insólito penal de Gerar Piqué hizo que los rusos sellen en empate parcial, gracias a Artem Dzyuba.
El juego se prolongó hasta los 120 minutos, pero si bien el juego fue de ida y vuelta y ambos demostraron que querían seguir dentro del campeonato mundialista, el cansancio se notó y se prolongó hasta la última instancia: los penales.
Allí, el gran héroe de la jornada fue el arquero del conjunto local Igor Akinfeev quien atajó dos remates desde los doce pasos. Primero contuvo el remate de Koke y en el último tiro que podía darle alguna ilusión a España, controló la ejecución de Aspas.
De esta manera, en los cuartos de finales, los locales se medirán con el vencedor de Croacia-Dinamarca.
